El Ayuntamiento de Manilva ha lanzado un concurso dirigido a jóvenes de entre 14 y 30 años para promocionar la fiesta juvenil «Midsummer 2025», que se celebrará el próximo 21 de junio. A través de vídeos tipo TikTok o Reel, los participantes podrán optar a premios en metálico de 300 €, 200 € y 100 € respectivamente. Un total de 600 € en premios que provienen directamente de los fondos públicos, concretamente de la partida presupuestaria “Premios de Juventud”.
Aunque la intención de dinamizar la participación juvenil puede parecer loable, surgen varias dudas en torno a este certamen. Para empezar, se trata de una fiesta que no tiene un peso significativo en el calendario cultural del municipio o no se conocen antecedentes exitosos en el pasado. ¿Merece realmente una inversión pública este tipo de promoción, y menos aún en formato de vídeos de menos de minuto y medio?
Por si fuera poco, las bases del concurso, publicadas oficialmente el 23 de mayo, no definen con claridad en qué debe consistir exactamente el contenido del vídeo. Se menciona que “la temática es promocionar nuestra fiesta ‘Midsummer’”, de la que no se tiene más información y que la duración del video no puede exceder de un minuto y medio, pero se deja a criterio de la organización decidir qué vídeos se ajustan “a unos criterios de calidad técnica mínimos”, sin mayor especificación y tal y como se expone al final de las bases, «La organización se reserva el derecho a añadir nuevas normas, cambiar total o parcialmente el programa o cualquier inscripción, de la misma forma que a adoptar nuevas iniciativas, que sin estar regulada en las presentes bases, contribuyan al mayor éxito y buen funcionamiento del concurso.», lo que podría abrir la puerta a una selección subjetiva o arbitraria de los ganadores.
Otro punto polémico es el uso y la difusión de los vídeos premiados. Aunque se trata de una campaña para promocionar una fiesta pública, los vídeos solo serán entregados para su difusión a los medios gestionados por el propio Ayuntamiento, como RTV Manilva o su Gabinete de Prensa. No podrán ser cedidos a otros medios ni compartidos libremente salvo autorización expresa del autor, limitando así su difusión y, por tanto, la efectividad del gasto público realizado con el objetivo declarado: la promoción del evento.
En un contexto donde los recursos municipales deben ser utilizados con responsabilidad, esta iniciativa plantea interrogantes sobre la idoneidad de destinar dinero público a una acción que, según lo publicado hasta el momento, parece tener más de improvisación que de estrategia comunicativa real. Promocionar una fiesta menor con vídeos de TikTok podría resultar simpático, pero cuando hay dinero público de por medio, los criterios de utilidad y transparencia deberían ser mucho más exigentes.
Para todos los interesados, tienen hasta el 16 de Junio para presentar sus creaciones y pueden ver las bases completas pulsando aquí.