Una vez más, la sección sindical de UGT de Manilva le gana la partida al equipo de gobierno municipal y su séquito de letrados. El Tribunal Superior de Justicia ha dado la razón a UGT frente al despido improcedente del trabajador municipal M.M.D., cuyo contrato se encontraba en estado indefinido. Tras la sentencia dictada por el TSJ a finales del año pasado, este trabajador ha tenido que ser readmitido por parte del Ayuntamiento de Manilva, que además tendrá que abonarle los salarios de tramitación correspondiente a los meses en que el trabajador estuvo despedido.
Este caso se suma a la treintena de conflictos de similar naturaleza que UGT y sus afiliados han ganado desde el 2007 al Ayuntamiento de Manilva.
De nuevo, la justicia muestra la mala gestión del equipo de gobierno y sus desmanes autoritarios en materia laboral.