La Junta de Andalucía, a través de la Delegación Territorial de Cultura, ha iniciado los primeros trámites para imponer un expediente sancionador al Ayuntamiento de Manilva por la aprobación de órdenes de ejecución de obras en el entorno del yacimiento del Castillo de la Duquesa «sin contar con la autorización previa» y que habrían afectado a restos arqueológicos de la zona. Asimismo, la Delegación está adoptando «medidas legales» ante la negativa de los propietarios de la parcela afectada por esta situación a colaborar en las tareas de protección urgentes decretadas por Cultura.
En este sentido ha informado este martes la consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, con motivo de la respuesta que ha ofrecido a una pregunta formulada en comisión por el parlamentario de Vox, Antonio Sevilla, quien ha cuestionado qué medidas se van a adoptar para garantizar la protección efectiva de este yacimiento «frente a intereses especulativos».
Y es que en la exposición de su pregunta, el representante de Vox ha expuesto: «La Fiscalía Provincial de Málaga ha abierto diligencias de investigación por un posible delito contra el patrimonio histórico tras la denuncia de una asociación, que advierte de sondeos geotécnicos y movimientos de tierra en la parcela L1 del Plan Parcial de El Hacho, donde se proyectan más de 140 viviendas de lujo y un supuesto museo sin que exista excavación completa ni autorización cultural expresada».
«Lo grave, consejera, es que esas actuaciones fueron autorizadas por la Junta de Andalucía, lo que ha llevado a la Fiscalía a investigar también al Ayuntamiento de Manilva y a su propia Consejería por posible permisividad ante hechos que podrían vulnerar la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía», le ha dicho Sevilla a Del Pozo.
Por su parte, la consejera ha admitido que se trata de «una situación delicada que tenemos que afrontar», y ha expuesto todas las actuaciones desde que el 2 de julio la Delegación de su Consejería recibiera el escrito de un arqueólogo en el que se denunciaba la realización de un movimiento de tierra en una parcela próxima al yacimiento de la Villa Romana del Castillo de la Duquesa.
«El escrito alertaba de que se habían visto afectadas estructuras romanas del yacimiento, produciendo daños en el mismo y dejando al descubierto material de naturaleza arqueológica», ha expuesto Del Pozo, que ha señalado que la parcela está dentro del ámbito BIC de la zona arqueológica.
Inspección y medidas de protección
La consejera ha dicho que una inspección técnica al día siguiente, junto al Seprona y al Ayuntamiento, corroboró la denuncia, de modo que el día 7 se emitió un informe al respecto que proponía medidas de protección del patrimonio arqueológico. La Delegación también pidió un informe al Ayuntamiento, que fue recibido el día 16, y en la que el Consistorio de Manilva reconoció haber emitido dos órdenes de ejecución de limpieza y de creación de una línea de cortafuegos aledaña a viviendas y viales.
«Como consecuencia de esas órdenes del Ayuntamiento se han realizado obras y actuaciones en la parcela consistentes en la ejecución de movimientos de tierra que han ocasionado ciertos daños en el yacimiento arqueológico. Y, debido a todo ello, hemos tenido que adoptar medidas de protección del patrimonio arqueológico urgente ante el peligro de pérdida o destrucción del patrimonio», ha sentenciado la consejera de Cultura.
En este punto, Patricia del Pozo también ha informado de que su Consejería ha impulsado que la Universidad de Málaga (UMA) Málaga realice una actividad arqueológica «que nos permita investigar los restos y valorar el alcance de los posibles daños».
«Además, la Delegación está adoptando medidas legales ante la negativa a los propietarios de la parcela de colaborar. Y, finalmente, el 15 de septiembre, nuestro delegado ha acordado incoar un procedimiento sancionador al Ayuntamiento de Manilva por la aprobación de órdenes de ejecución sin contar con la autorización previa«, ha explicado.
«Este es un caso lamentable. Estas son las cosas que pasan cuando no se piden las autorizaciones. No pasan siempre, pero pueden pasar. Se podían haber evitado si se hubiera pedido la autorización», ha concluido la consejera.


















