La Fundación de Manilva para el Desarrollo, FUNMADES, celebró el pasado viernes un acto público consistente en la presentación del informe: ‘Presente y futuro del viñedo manilveño’, a cargo de Eugenio Sevillano y Juan Ramón Rubio, ingenieros agrónomos de la consultora SICA de Mollina. Este acto contó con la presencia de la alcaldesa de Manilva, Antonia Muñoz, quien además es presidenta de la citada fundación, además del gerente de la entidad, José Carlos Castaños y otros patronos de la entidad.
Como representación municipal también acudieron los concejales Mario Jiménez, Antonio de Haro, Paqui López, Diego Díaz y otros ediles de poblaciones vecinas, así como autoridades locales y representantes de colectivos y asociaciones de la localidad.
Desde esta entidad se ha creado un plan estratégico en torno a la recuperación del patrimonio que supone el viñedo, en todos sus sentidos, que tendrá como eje principal el futuro Centro de Interpretación Las Viñas de Manilva. El gerente de FUNMADES, José Carlos Castaños, enumeró las pretensiones que tiene la entidad en cuanto al sector vitícola de Manilva, para lo cual será imprescindible contar con la participación activa de los verdaderos actores sociales del viñedo: los propietarios y agricultores.
La situación económica actual, explicaba Castaños, “ha experimentado un cambio radical, sin posibilidad de vuelta atrás a medio o largo plazo. La nueva situación dibuja un panorama cuanto menos difícil y, en muchos casos, dramático, en términos sociales. Por ello nos vemos obligados a reflexionar sobre nuevas perspectivas y posibilidades desde lo que tenemos y, tal vez, no valoramos lo suficiente”. La intención final es crear y habilitar los mecanismos necesarios para que el viñedo se pueda seguir percibiendo como un elemento que aúne conceptos tales como cultura-tradición-desarrollo y futuro.
La filosofía de esta iniciativa pasa por una gestión integral del paisaje vitícola, distinguiendo entre:
• El impulso y desarrollo de la viticultura y enología del término municipal manilveño desde parámetros de crecimiento económico, a través de la reestructuración del viñedo y la modernización de sus infraestructuras. La intención es sensibilizar de que la viña puede ser generadora de un complemento de renta para la economía familiar.
• La revalorización del paisaje de la viña como elemento endógeno que se convierta en marca de identidad y reclamo para diversos segmentos de población que buscan un turismo diferente, basado en el componente cultural, etnográfico e identitario.
Las actuaciones iniciadas ya algunas de ellas, para poder hacer realidad estos objetivos son:
• Elaboración de un Estudio de Caracterización del Viñedo como punto de partida hacia políticas y estrategias futuras. Ello ha comportado un estudio de campo así como la elaboración de una memoria donde queda reflejada la situación actual y prospectiva del viñedo.
• Creación de una Oficina Técnica de Gestión de la Viña, cuyo objetivo será vertebrar todas las ayudas e iniciativas relacionadas con la reestructuración del viñedo (Orden 19/Octubre/2000 y Resolución 8/Abril/2009), cuyo objetivo es hacer la explotación más rentable y competitiva, aunque pase por la introducción de nuevas variedades destinadas a la vinificación. El espíritu de este servicio se perfila con características de cercanía al agricultor, con visitas a su terreno, y si cabe se gestionarán las ayudas necesarias para su modernización y reestructuración. Esta Oficina será, igualmente, elemento clave para articular las iniciativas relacionadas con el eco-paisaje de Manilva: señalando, a título de ejemplo, la creación de rutas vitícolas.
• La Fundación presentará en la próxima convocatoria del Servicio Andaluz de Empleo una Escuela Taller dedicada exclusivamente a la viticultura, la enología y el eco-paisaje como turismo alternativo. Ésta es una iniciativa que se enmarca en las políticas activas de empleo ya que los alumnos, además de aprender una profesión, la alternan con el trabajo y la práctica reales.
La Fundación, desde el nuevo Centro de Formación, en vías de Homologación por la Junta de Andalucía, potenciará cursos dedicados a la viticultura, la enología y a la puesta en valor del patrimonio paisajístico y etnográfico vinculado a la viña. Esta vía de la Formación para el Empleo será un camino seguro para recuperar un oficio cuyas labores difícilmente se hacen hoy día por desconocimiento de los más jóvenes y porque la viña dejó de ser atractiva económicamente.
La Fundación colabora con el Ayuntamiento en la iniciativa del Centro de Interpretación Viñas de Manilva, cuya finalidad esencial será recuperar la memoria del viñedo como marca de identidad del territorio y de sus habitantes conjuntamente con el acervo cultural que se ha transmitido durante generaciones. Será un motor dinamizador del núcleo urbano de Manilva. En él se fomentará la educación interactiva a través de la participación ciudadana en las salas temáticas y didácticas, así como en sus talleres y aulas dedicadas a exposiciones temporales o proyecciones audiovisuales.
• La Fundación trabaja, igualmente, en la elaboración de un inventario de elementos y bienes singulares del municipio vinculados a la tradición y cultura vitícola: lagares, prensas, pilas, alambiques, bodegas, emplazamientos con vistas panorámicas, etc. Todos ellos serán la base sobre la que se diseñen rutas de carácter vitivinícola, a las que hacíamos mención. Aquí ya hemos avanzado mucho con empresas que han tenido los primeros contactos y que, una vez hayamos terminado el inventario y su planimetría, pasarán a formular iniciativas de inversión concretas, para las cuales el propietario será el principal beneficiario y actor de este aspecto del desarrollo ligado al viñedo.
La Fundación iniciará, próximamente, un archivo de la memoria vitícola manilveña, basado fundamentalmente en la digitalización de documentación y fotografías relacionadas con las viñas.
Por su parte, la alcaldesa de Manilva, Antonia Muñoz, manifestó que para todos los planes con los que se cuenta es imprescindible la participación de los agricultores y propietarios de las viñas de Manilva, ya que sin ella ninguna de las iniciativas planteadas tendría sentido.
