La corporación municipal del Ayuntamiento de Manilva se ha reunido en la mañana de hoy en sesión extraordinaria y urgente para, fundamentalmente, aprobar las medidas contempladas en el plan de ajuste al que hace referencia el Real Decreto 4/2012 para poder hacer frente al pago de la deuda municipal con proveedores.
En ausencia de la alcaldesa ha leído la propuesta del equipo de gobierno el portavoz de IU, Diego Urieta, quien ha calificado ese decreto del Gobierno de la Nación como “una imposición” para intervenir los Ayuntamientos y que el Estado se convierta en el concejal de Hacienda.
La propuesta califica el asunto como de “un golpe de Estado a los Ayuntamientos y desde luego va en la dirección de justificar la privatización de los servicios públicos municipales, con la excusa del pago a proveedores. No hace ninguna referencia a una financiación justa de los ayuntamientos, a los gastos impropios que los ayuntamientos han venido asumiendo y que no correspondían a los mismos, ya que en este sentido nos hemos pasado los últimos 20 años quitando las vergüenzas a la Junta y al Estado, por sus ridículas inversiones”, señala el escrito.
Urieta continuó señalando que la aplicación del plan de ajuste “es obligatoria para todos los ayuntamientos que tengan deudas con proveedores a 1 de enero del 2012 y obliga a que sean los ciudadanos los que de manera directa paguen las consecuencias. De ahí nuestra crítica al actual gobierno del Partido Popular, puesto que independientemente de que sea loable la intención de pagar a los proveedores siempre se hace cargando contra el ciudadano de a pie: Obligando a recortes en plantilla municipal, en sueldos, en subida de impuestos, y en quitar beneficios sociales a los más desfavorecidos”.
En este sentido, desde el equipo de gobierno han querido hacer hincapié en que todas las grandes medidas que haya que adoptar en cuanto al personal del Ayuntamiento, se harán mediante una negociación colectiva previa.
Para el equipo de gobierno las medidas que el Ministerio plantea para cumplir el plan de ajuste suponen más paro y una mayor precariedad en el empleo y no entendemos que con la reducción de personal, la subida de impuestos, la supresión de las subvenciones a colectivos en las ordenanzas, la reducción o la imposibilidad de acometer inversiones, se pretenda resituar nuevamente a España dentro del Estado de bienestar que el gobierno preconiza.
En el caso de Manilva, añadía el citado concejal, es innegable que hay que someterse al plan de ajuste, puesto que la situación económica por la que atraviesa el Ayuntamiento es delicada a pesar de las medidas de gestión y ahorro llevadas a cabo en los últimos años y que han consistido, entre otras, en dar de alta más de 8.000 unidades en el catastro, una reducción en los gastos del personal del Ayuntamiento, la reducción de los gastos corrientes a la mitad, la desaparición de los alquileres de edificios, el rescate de los servicios de autobús urbano y recogida de vehículos por la grúa, así como la ejecución de infraestructuras urgentes para la población.
El equipo de gobierno ha planteado un paquete de medidas con las que esperan que el impacto negativo en la economía local sea mucho menor, y además, según apuntó Urieta haciendo suyas unas palabras de la alcaldesa, “estamos convencidos de que somos hoy por hoy las únicas personas capaces de solucionar la situación y por tanto de sacar Manilva adelante”.