La Sección Octava de la Audiencia de Málaga tiene previsto juzgar desde este jueves al exalcalde de la localidad malagueña de Manilva Pedro Tirado y a otras tres personas más por la operación urbanística desarrollada en la finca ‘La Parrada’, procedimiento surgido a raíz de la investigación denominada ‘Ballena Blanca’. El juicio se retoma después de dos años.
Así, la vista oral comenzó a finales de abril de 2010. La defensa de una de las sociedades vinculadas con la operación urbanística presentó, ya comenzada la vista oral, documentación de Liechtenstein, que estudió la Fiscalía Anticorrupción, tras lo que se acordó suspender el juicio para cursar una comisión rogatoria a dicho país, que ha sido cumplimentada.
La acusación pública solicita en sus conclusiones iniciales de diciembre de 2007 dos años de prisión, siete de inhabilitación para cargo público y multa de tres millones de euros para Tirado por un delito de cohecho y, además, acusa al cuñado de éste, para el que pide cuatro años de cárcel y 5,2 millones de multa por el mismo delito y por otro de blanqueo de capitales.
Asimismo, en ese mismo escrito el fiscal acusó a un empresario, que fue acusado también en el caso ‘Ballena Blanca’ y que fue absuelto, por esos dos mismos delitos, solicitando para éste cuatro años de prisión y multa de 13 millones de euros, mientras que para el socio y administrador de una de las empresas junto con el cuñado pidió otros dos años de cárcel y multa de 2,2 millones de euros.
En sus conclusiones provisionales, a las que tuvo acceso Europa Press, la Fiscalía Anticorrupción indica que la empresa Royal Marbella Estates, controlada por el empresario, que aparece relacionado con distintos individuos presuntamente vinculados a actividades delictivas graves, compró varios terrenos por valor de 9,7 millones de euros y luego los vendió por 117 millones.
Este incremento en el valor de los terrenos está, según el fiscal, “íntimamente relacionado” con un convenio firmado entre la entidad y el Ayuntamiento, con Tirado como alcalde, en agosto de 2004, que permite “aumentar la edificabilidad” de la parcela. En concreto, la operación referente a ‘La Parrada’ supuso unas plusvalías de casi 92 millones de euros.
El ministerio público explica que ante las dificultades para vender los terrenos, por el escaso número de viviendas, el empresario y otro socio decidieron acudir al entonces alcalde para conseguir un aumento de densidad de modo que la parcela “resultara apetecible para las entidades promotoras y constructoras y pudiera ser vendida sin dificultad”.
Para ello, “se valieron de la mediación” del cuñado del exregidor, a quien el anterior le propuso “el pago de una importante cantidad de dinero para él y para su cuñado –Tirado– si lograba convencerlo para que permitiera ese aumento de la densidad”. El alcalde “aceptó”, según el escrito inicial.
“El aumento de densidad pactado sólo se explica en función de la retribución económica a obtener por Pedro Tirado, participando en los beneficios que se obtuvieran con la reventa de los terrenos, sin que dicho acusado, alcalde por elección, tuviera en cuenta los intereses generales o las necesidades del Ayuntamiento de Manilva”, se indica por parte de la Fiscalía Anticorrupción.
MÁLAGA, 17 (EUROPA PRESS)