Desde el Sindicato de Bomberos de Andalucía denuncian al local de Jesús Belmonte desde el que se están fabricando de manera improvisada y con los medios que buenamente se han podido disponer para la elaboración de mascarillas y pantallas de protección para los sanitarios ante la falta de material por parte de la Junta de Andalucía.
Está claro y es evidente que en sus 40 metros cuadrados no se dispone de un laboratorio y posiblemente las condiciones higiénico-sanitarias no sean las más adecuadas ni tengan ningún tipo de homologación o sello de la Unión Europea, pero en lugar de arrimar el hombro e intentar de aportar soluciones, colaborar y ser solidario, el Sindicato de Bomberos de Andalucía preferirá que los cientos de profesionales de toda Andalucía que se están beneficiando de este material, lo hagan sin ningún tipo de protección y a la espera de que la Junta de Andalucía lo proporcione.
Es cuanto menos curioso que la denuncia provenga del mismo sindicato al que pertenece un cabo del cuerpo de bomberos que se estaba dedicando mediante una empresa, a la creación de pantallas con impresoras 3D y que desde la Consejería de Sanidad se han visto obligados a suspender también por no tener el visto bueno de Sanidad.
Es de pensar que existen otros intereses aún desconocidos tras esta denuncia del sindicato de un cuerpo tan humanitario como el de los bomberos que por muchos informes negativos que tengan, estamos en estado de alarma y cualquier acción solidaria se merece un respeto y esperemos que se pidan responsabilidades cuando todo esto pase.
La empresa de Jesús Belmonte hizo cuando se inició la crisis, 2.000 mascarillas que cedió al Ayuntamiento para cubrir algunas de las necesidades existentes y a raíz de ahí llegaron al acuerdo de continuar, con trabajadores del Ayuntamiento, esta producción con la que se ha suministrado ya más de 6.000 mascarillas al Hospital de La Linea, Centros de salud de San Pedro, de Sabinillas, residencias de ancianos de Estepona, personal de Casares….
También se han realizado cerca de mil pantallas sanitarias de acetato y goma-eva que al igual que las mascarillas, no poseen ninguna homologación ni sello de la Comunidad Europea, pero ante no disponer de ningún material para poder protegerse y poder hacerlo con una máscara fabricada a mano y con pocos recursos, seguro que cualquiera lo haría con la segunda opción.
Desde Jesús Belmonte anuncian que intentarán seguir con esta iniciativa por responsabilidad social y espera que nadie le impida junto a todas las personas que están trabajando en ello a que puedan seguir aportando su granito de arena en esta gran crisis que estamos padeciendo.
La política no perdona ni en tiempos de crisis en los que todos tenemos que arrimar el hombro y piden explicaciones de este conflicto al alcalde y que salpica directamente al Ayuntamiento de Manilva por estar colaborando directamente con esta iniciativa.