Cuando se tiene vocación de servicio, compromiso con la humanidad, pasión por tu trabajo y espíritu de entrega por los demás son virtudes que podrían ser atribuibles a los bomberos de profesión destinados en Manilva Jair Pereira y Paco Coronado, que junto a otras ocho personas, viajan en estos momentos hacia la frontera de Ucrania para realizar tareas humanitarias.
En esta ocasión no lo hacen como parte de su trabajo dentro del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga como hicieron hace poco con el volcán de la Palma; ayer, junto a otras 8 personas, Jair y Coronado partían en un convoy a las 20:00 por iniciativa propia, para ayudar a Maydan (Asociación de ucranianos asentados en la Costa del Sol), formado por 4 furgonetas cargadas de material de primera necesidad para entregar a la población que huye de los ataques rusos en la frontera con Polonia.
Esta misión tiene un segundo objetivo; pretenden encontrar y traer a Málaga a once ucranianos en apuros que tienen familiares en la Costa del Sol. El viaje tiene previsto llegar a su destino entre el miércoles y jueves para volver, si todo sale como tienen planeado el próximo fin de semana.