El parque de Bomberos de Manilva perteneciente al Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, ya cuenta con un desfibrilador contra la muerte súbita para poder actuar en cualquier situación de emergencias y su personal ya posee la formación adecuada para poder hacer uso de los mismos.
Más de 30.000 paradas cardiacas ocurren en España al año, el 80 % de estas paradas cardiacas ocurren fuera del ámbito sanitario y la tasa de supervivencia ante una parada cardiorrespiratoria no supera el 7 %. Se ha puesto en evidencia que dichos sucesos pueden ocurrir en cualquier lugar y a cualquier hora, más aún en situaciones de emergencia, como pueden ser incendios, inundaciones, accidentes, catástrofes naturales, etcétera, implicando en muchas ocasiones a los cuerpos de bomberos.
La evidencia científica nos demuestra que las paradas cardiacas con arritmias susceptibles de desfibrilación se pueden revertir con el uso inmediato de un desfibrador, siempre y cuando se utilice en los primeros minutos tras la parada cardiaca. El alto grado de concienciación actualmente existente en la sociedad española ante el problema de la muerte súbita cardiaca, permite la posibilidad de mejorar las expectativas de supervivencia, gracias a la rápida intervención de los servicios de emergencia como son los bomberos. La desfibrilación por parte de los primeros intervinientes formados en SVB (Soporte Vital Básico) y DEA (Desfibrilador Externo Automatizado) está cubierta por la legislación en el Real Decreto 365/2009 y autoridades médicas. Este apoyo legislativo ha permitido que se extienda el uso de desfibriladores por personal no sanitario y contribuirá a salvar vidas.