Dos agentes de la Guardia Civil han resultado heridos este martes tras ser atropellados en Manilva. Según la información que ha transcendido hasta el momento, los dos guardias lesionados iban a detener a un individuo que tenía una requisitoria con orden de detención y presentación en el juzgado. Las fuentes consultadas explican que tenía antecedentes policiales, pero no penales.
Sobre las 20.30 horas de este martes, el individuo que iba a ser detenido y para el que se montó el operativo, viajaba junto a otro. El segundo era quien conducía el coche que arrolló a los guardias civiles. Al darle los miembros del operativo el alto, los dos individuos se dieron a la fuga en el control. En ese momento fue cuando impactaron contra los agentes, que fueron arrollados.
Además, algunas de las fuentes consultadas explican que el vehículo dio marcha atrás y pasó por encima de uno de los agentes heridos en la intervención. Los guardias atropellados estaba en una intervención de la Policía Judicial de Estepona para la detención del copiloto de este vehículo, que tenía responder ante el juzgado.
Tras el atropello, los dos agentes fueron trasladados a un centro hospitalario cercano para evaluar sus lesiones. Uno de ellos fue ingresado con pronóstico grave. El segundo fue dado de alta con heridas leves por el impacto del vehículo y la caída. Según fuentes consultadas, el que está mas grave tiene una fisura en la cadera y una vértebra afectada por el atropello.
Los dos individuos fueron detenidos por los delitos de tentativa de homicidio, daños y uno de ellos, además, por la requisitoria que tenía en vigor de un juzgado para su detención y entrega ante al autoridad judicial para responder de la reclamación en marcha.
Por su parte, la Asociación Profesional Justicia Guardia Civil, Jucil, ha alertado sobre «el asentamiento de clanes del narcotráfico en la provincia de Málaga y el aumento de la violencia contra las fuerzas de seguridad».
«La falta de medios materiales y humanos adecuados está permitiendo que estas organizaciones operen con impunidad, poniendo en grave riesgo la seguridad en la Costa del Sol», aseguran en un comunicado, y ponen como ejemplo lo sucedido este pasado martes.
Para Jucil este tipo de sucesos «evidencian la brutalidad con la que operan estas organizaciones y la vulnerabilidad de los agentes ante criminales cada vez más armados y organizados», al tiempo que han insistido en el comunicado en pedir que todo el litoral andaluz «sea declarado como Zona de Especial Singularidad (ZES)».