El acuerdo entre PSOE, IU y los independientes de Ojén y Manilva deja sin áreas de poder a los populares, que pierden la vicepresidencia y las tres delegaciones que dirigían hasta el momento. Los populares se han quedado solos en la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental. Sus hasta ahora socios de gobierno les han expulsado de la mesa dirigente bajo la acusación de "desleales".
De esta forma, se rompe un pacto de gestión estable que, pese a los distintos colores políticos que la componen, mantenía cohesionada desde 2007 una institución supramunicipal que presta servicio a once municipios del costa occidental malagueña.
A partir de ahora, se inicia un nuevo periodo. El organigrama se reestructura y no hay hueco para el PP. La vicepresidencia segunda y las tres delegaciones que lideraba el PP, Nuevas Tecnologías, Promoción y Empleo, y Comercio, se reparten entre los nuevos aliados: IU, PSOE y los partidos independientes de Ojén y Manilva.
El Grupo Socialista Independiente de Ojén (GSIO) ocupará la vicepresidencia y la delegación de Nuevas Tecnologías; la Agrupación Socialista de Manilva (ASM) se apropia del área de Promoción y Empleo, y la delegación de Comercio quedará bajo el mando de la Presidencia, que mantiene el izquierdista y ex alcalde de Casares Juan Sánchez.
"Me hubiese gustado que las circunstancias hubiesen sido otras", confesó ayer Sánchez tras anunciar la salida del Partido Popular de un acuerdo de entendimiento que, para él, representaba la situación ideal en un órgano de gobierno. Pero la justificación estaba servida y su origen era anterior a la decisión del PP de desalojar del poder al alcalde socialista de Benalmádena, Javier Carnero, según argumentó ayer el secretario general del PSOE en Málaga, Miguel Ángel Heredia.
El PP se abstuvo de aprobar los últimos presupuestos de la Mancomunidad, criticó "duramente" el nombramiento del secretario general del PSOE en marbella, José Bernal, como consejero delegado de la empresa pública de suministro de agua Acosol y, para colmar el vaso, "amenazó" con abandonar la institución e impulsar una moción de censura para remover las sillas de sus dirigentes. En definitiva, "han roto la baraja del juego", de acuerdo con Heredia.
"Si querían haber llevado a cabo una moción de censura tendrían que haber censurado su propio gobierno, ya que formaban parte de él", explicó el líder del PSOE. Una visión que contrasta con la del PP, para quienes la inestabilidad de la Mancomunidad tiene firma socialista, al instrumentalizarla como organismo partidario, según denunciaron ayer Ángeles Muñoz y Esperanza Oña, alcaldesas de Marbella y Fuengirola, respectivamente.
Oña recordó que, si prospera la moción de censura en Benalmádena, el PP será el partido con mas alcaldías y, por tanto, la estabilidad estaría en que esa situación se plasmara en su estructura administrativa. En cuanto a su expulsión, Ángeles Muñoz avanzó que su partido tomará las medidas oportunas.
A partir de ahora, se inicia un nuevo periodo. El organigrama se reestructura y no hay hueco para el PP. La vicepresidencia segunda y las tres delegaciones que lideraba el PP, Nuevas Tecnologías, Promoción y Empleo, y Comercio, se reparten entre los nuevos aliados: IU, PSOE y los partidos independientes de Ojén y Manilva.
El Grupo Socialista Independiente de Ojén (GSIO) ocupará la vicepresidencia y la delegación de Nuevas Tecnologías; la Agrupación Socialista de Manilva (ASM) se apropia del área de Promoción y Empleo, y la delegación de Comercio quedará bajo el mando de la Presidencia, que mantiene el izquierdista y ex alcalde de Casares Juan Sánchez.
"Me hubiese gustado que las circunstancias hubiesen sido otras", confesó ayer Sánchez tras anunciar la salida del Partido Popular de un acuerdo de entendimiento que, para él, representaba la situación ideal en un órgano de gobierno. Pero la justificación estaba servida y su origen era anterior a la decisión del PP de desalojar del poder al alcalde socialista de Benalmádena, Javier Carnero, según argumentó ayer el secretario general del PSOE en Málaga, Miguel Ángel Heredia.
El PP se abstuvo de aprobar los últimos presupuestos de la Mancomunidad, criticó "duramente" el nombramiento del secretario general del PSOE en marbella, José Bernal, como consejero delegado de la empresa pública de suministro de agua Acosol y, para colmar el vaso, "amenazó" con abandonar la institución e impulsar una moción de censura para remover las sillas de sus dirigentes. En definitiva, "han roto la baraja del juego", de acuerdo con Heredia.
"Si querían haber llevado a cabo una moción de censura tendrían que haber censurado su propio gobierno, ya que formaban parte de él", explicó el líder del PSOE. Una visión que contrasta con la del PP, para quienes la inestabilidad de la Mancomunidad tiene firma socialista, al instrumentalizarla como organismo partidario, según denunciaron ayer Ángeles Muñoz y Esperanza Oña, alcaldesas de Marbella y Fuengirola, respectivamente.
Oña recordó que, si prospera la moción de censura en Benalmádena, el PP será el partido con mas alcaldías y, por tanto, la estabilidad estaría en que esa situación se plasmara en su estructura administrativa. En cuanto a su expulsión, Ángeles Muñoz avanzó que su partido tomará las medidas oportunas.
Fuente: La opinión de Málaga
