Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, en el marco de la operación ‘Rómulo’, ha desarticulado con la detención de 11 personas de origen rumano y una de origen brasileño, una banda criminal que operaba en el Campo de Gibraltar y en la Costa del Sol y que se dedicaba al asalto y robo con fuerza en el interior de viviendas. La organización era considera peligrosa, perfectamente estructura y con un gran nivel organizativo. Según ha explicado la Policía Nacional en un comunicado, agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsificación determinaron que la organización utilizaba pisos francos situados en las localidades de La Línea de la Concepción (Cádiz), Manilva y Estepona para almacenar allí los objetos robados y venderlos posteriormente en la zona, aunque muchos de ellos eran enviados a Rumanía para ser distribuidos en el mercado negro de este país. La mayor parte de los robos los realizaron en urbanizaciones de la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar. Tras conocer que algunos de los componentes de la banda criminal iban a regresar a Rumanía, los agentes localizaron en menos de una semana las dos viviendas en las que residían nueve integrantes de la banda e identificaron a otros tres individuos que se dedicaban a la compra de objetos robados, principalmente maquinaria de obras y electrodomésticos. Tras obtener las autorizaciones de entrada y registro por parte de la autoridad judicial pertinente, el pasado miércoles a primera hora de la mañana se procedió al registro simultáneo en las viviendas de las tres localidades, con las debidas reservas, ante la constancia de que los integrantes de la organización contaban con armas de fuego. En total, fueron detenidas doce personas e incautados numerosos efectos procedentes de robos como televisores, dos pistolas, 5.300 euros, un vehículo, herramientas utilizadas para la construcción, joyas y bisutería, teléfonos móviles, ordenadores portátiles, cámaras fotográficas y de video y armas blancas como bates de béisbol y catanas. La Policía Nacional ha destacado la «elevada» organización de los miembros de la banda criminal desarticulada, en la que cada uno tenía encomendada una función específica y una distribución de roles perfectamente estructurada.
