La Guardia Civil ha descubierto en una nave industrial de Manilva un laboratorio clandestino donde se fabricaban productos cosméticos y alimenticios derivados del cannabis con alto contenido en CBD, una sustancia con propiedades terapéuticas pero también psicoactivas. El responsable del laboratorio ha sido detenido y enviado a prisión por un delito de tráfico de drogas.
La operación se inició cuando los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en Algeciras (Cádiz) tuvieron conocimiento de la existencia de una nave que podría estar dedicada a la elaboración ilegal de productos de cáñamo, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
Tras confirmar las sospechas, los agentes realizaron una inspección conjunta con personal de Salud Pública de la Junta de Andalucía y comprobaron que en el interior de la nave se encontraba un laboratorio equipado para el tratamiento y fabricación de todo tipo de productos de cannabis, así como un almacén con gran cantidad de mercancía lista para su venta.
En el registro de la nave se intervinieron cuatro toneladas de picadura de cannabis, varios litros de aceite de hachís y kilos de cogollos de marihuana, que se utilizaban como materia prima para el procesado. También se hallaron numerosos productos ya elaborados, etiquetados y envasados, como caramelos, infusiones, aceites, líquido de váper y cremas, todos ellos con alto contenido en CBD.
Tras el análisis de las muestras, se confirmó que algunos de los productos contenían también un porcentaje elevado de THC, el principio activo de la planta de cannabis que produce efectos psicoactivos y cuya presencia con una concentración mayor al 0,2% en cualquier sustancia se considera ilegal.
Asimismo, se comprobó que el responsable del laboratorio no cumplía con los requisitos legales para el tratamiento, fabricación y comercialización de los productos que allí se encontraron. Por ello, el informe de Salud Pública de la Junta de Andalucía concluyó que existía un riesgo sanitario elevado.
Por estos hechos, la Guardia Civil detuvo al responsable del laboratorio y lo puso a disposición de la autoridad judicial, que decretó su ingreso en prisión por un delito de tráfico de drogas.