Los viñedos de Manilva se prepararán para el futuro y lo hacen con el convencimiento de sacar adelante productos de calidad, con una buena comercialización, que pretenden sumarse a otros de la provincia de Málaga que ya se encuentran en la élite gastronómica malagueña. Productos de la tierra que se han ganado a pulso un reconocimiento a su calidad y originalidad, plasmado en la etiqueta de una Denominación de Origen Protegida (DOP). Los vinos Málaga y Sierras de Málaga, las pasas de Málaga, el aceite de Antequera, la aceituna aloreña y la chirimoya de la Costa Tropical, presumen de haberse convertido en alimentos con nombre propio. Y las ventajas de serlo no se quedan sólo en una cuestión de prestigio: el movimiento económico que generan las denominaciones de origen en la provincia supera los 60 millones de euros anuales, según datos recopilados entre los diferentes consejos reguladores.

Con estos datos en la mano, la escuela Taller de Vitivinicultura de Manilva, pretende conseguir, aunque de manera progresiva, un vino de calidad, que pueda comercializarse y adaptarse para intentar sumarse a este tipo de denominación. José Carlos Castaños, de la fundación Funmades, donde se enmarca la escuela taller, lo tiene claro, en el futuro se pretende poner en el mercado un producto con todas las garantías.

Un total de 64 empresas elaboran a día de hoy productos con el sello de alguna de las seis Denominaciones de Origen Protegida que están reconocidas en Málaga; un número que ha aumentado de forma considerable en los últimos años. La repercusión laboral de esta actividad agroalimentaria se traduce en más de 300 puestos de trabajo directos en agroindustrias -a los que habría que sumar los indirectos- y alrededor de 240.000 jornales agrícolas al año.

Los alumnos de la escuela taller se mostraban encantados con esta información, ya que entienden que con esta labor tienen un futuro laboral.

Sin embargo, no basta con tener el sello para empezar a vender. Las denominaciones tienen que realizar un intenso trabajo para ser realmente efectivas en la venta de sus productos, aunque empeño es lo que más tienen los alumnos de esta escuela y ganas de trabajar para sacar el máximo partido a su aprendizaje.

Quien sabe, quizás dentro de poco tiempo encontremos en los mercados un vino con Denominación de Origen Manilva.

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