Cinco bomberos especializados y cuatro perros partirán mañana por la tarde hacia la capital libanesa para buscar a personas atrapadas entre los escombros.
Debido a las restricciones por la COVID-19 han encontrado dificultades para llevar a los canes en la bodega, por lo que volarán en una compañía diferente a la prevista.
La explosión registrada este martes en el puerto de Beirut ha dejado más de 130 muertos y 4.000 heridos.
“Íbamos a volar este miércoles por la tarde, pero nos pusieron pegas con los perros”. Así explica Jair Pereira, bombero del parque de Manilva, las complicaciones surgidas para ayudar en las tareas de rescate de la explosión del incendio de Beirut. La detonación este martes de un cargamento de nitrato de amonio en el puerto de la capital del Líbano ha causado más de 130 muertos y 4.000 heridos. “La catástrofe es de tal magnitud que están buscando profesionales de muchos ámbitos”.
Jair, que es cabo del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, no es ajeno a tragedias como ésta. Forma parte de la ONG GERCCMA, un grupo de especialistas en rescate canino, que ha participado en la búsqueda de supervivientes de desastres en todo el mundo. Entre otros, los terremotos de Haití y Chile en 2010 y los de México en 2017.
La COVID-19, un impedimento
El equipo para esta misión, formada por cinco bomberos y cuatro canes, tenía previsto partir este miércoles por la tarde, ya que las primeras 24 horas después de un accidente así son claves para dar con los supervivientes. Sin embargo, la COVID-19 ha supuesto un impedimento para partir.
La compañía con la que iban a volar desde Málaga no transporta mascotas en bodega a raíz de la crisis sanitaria. “Nosotros nos marchábamos este miércoles a las 17:00 horas, pero por este problema hemos tenido que cambiar de compañía e itinerario”, relata Jair. Cómo explica, “si todo va bien”, partirán mañana a las 17:45 horas hacia la capital libanesa, con escala en Estambul.
Un desastre de gran magnitud
La catástrofe que reclama a Jair y sus compañeros se originó este martes por la tarde. Dos explosiones sobresaltaron a los habitantes de Beirut, la capital del Líbano. El suceso tuvo lugar en las inmediaciones del puerto, sobre las 18 horas. Las imágenes de la gran columna de humo causada por la deflagración se viralizaron rápidamente en redes sociales y en los medios.
El propio Jair se enteró del suceso “por las noticias, como cualquiera”. Después de ver las imágenes, desde la ONG se pusieron en contacto con la Embajada del Líbano en España, para ofrecerse como voluntarios para dar con los supervivientes atrapados. “Estamos en contacto directo con la embajadora desde anoche, recibiendo y enviando información y la documentación necesaria”, explica.
De hecho, los permisos pertinentes se los ha emitido el Ministerio de Asuntos Exteriores del Líbano.”Ya tenemos el ‘ok’, así que mañana si Dios quiere emprenderemos el viaje”, dice Jair. Junto al malagueño acudirán los especialistas Jaime Parejo (bombero del Ayuntamiento de Sevilla), Javier luque, Pedro luque (ambos compañeros de Jair en Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga) y David Cabrera (bombero del Ayuntamiento de Almuñecar).
Según el último balance de la Cruz Roja libanesa la tragedia ha dejado más de 100 muertos y 4.000 heridos. Jair comenta que, dado el nivel del desastre, el Gobierno libanés está buscando especialistas de diversos ámbitos. “Riesgos químicos, de mercancías peligrosas; nosotros, que vamos para la detección de personas sepultadas con vida”, dice el malagueño.
El nitrato de amonio, la causa del desastre
El causante de esta terrible tragedia han sido 2.750 toneladas de nitrato de amonio, un compuesto que se utiliza para la fabricar fertilizantes nitrogenados y explosivos. En dosis altas y en presencia de sustancias combustibles o altas temperaturas puede detonar. En este caso, un incendio en un silo de grano cercano desató la deflagración.
De acuerdo con el presidente del Líbano, Michel Aoun, el material habría sido confiscado de un barco y almacenado en la zona, sin las medidas de seguridad pertinentes, hace más de seis años. El estallido arrasó varios edificios -el cercano Instituto Cervantes también quedó afectado- y dejó una columna de humo rojizo sobre la capital libanesa. El derrumbe de los inmuebles es lo que ha causado gran parte de los fallecidos y heridos.
Ayuda europea
Junto a Jair y sus compañeros, acudirán diversos equipos enviados por la Unión Europea. Bruselas ha decidido enviar de forma urgente a un centenar de bomberos “altamente entrenados”, así como vehículos, perros y equipos especializados, para ayudar en las tareas de rescate.
La Comisión Europea también ha anunciado la activación del Mecanismo europeo de Protección Civil a petición de las autoridades libanesas. Asimismo, utilizará el satélite comunitario Copérnico para evaluar el alcance de los daños. El comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, ha informado de que Países Bajos, República Checa, Grecia Francia, Alemania y Polonia han confirmado su participación en esta “operación crítica”.