El Ayuntamiento de Manilva está con el agua al cuello. La delicada situación económica que arrastra el Consistorio de esta localidad costasoleña parece haberse agravado en los últimos meses, al punto de que la propia alcaldesa, Antonia Muñoz (IU), reconoce públicamente que a día de hoy en las arcas no hay dinero para pagar las nóminas de octubre, noviembre, diciembre y la paga extra de los alrededor de 450 trabajadores municipales, así como a los proveedores con los que hay contraídas deudas.
Muñoz explicó a Málaga hoy que ello se debe a que el Ayuntamiento “no prevé ningún ingreso hasta finales de diciembre por parte del Patronato de Recaudación”, ente dependiente de la Diputación provincial y al que ya se habrían compensando las “antiguas” deudas existentes. “Hablando en plata, no tenemos ingresos ni para nóminas, ni para pagos a proveedores”, dijo la regidora, que confesó llevar semanas sin dormir bien.
“El dolor de cabeza que tengo no lo puedo decir”, comentaba la alcaldesa, como muestra de la preocupación que tiene ante la imposibilidad de dar respuesta a este problema. Y no parece que las alternativas para revertir la situación sean muchas. Ni siquiera la opción de acudir a los bancos para obtener el capital necesario es del todo sencilla. “Pedimos un préstamo a Unicaja y fue denegado la semana pasada; estoy intentando mover diferentes bancos y alternativas”, añadió. “Los bancos deberían ayudarnos un poco porque estamos al día de los pagos…”, puntualizó. El revés con el que se ha topado el Ayuntamiento de Manilva tiene menor impacto después de que sí lograra un crédito firmado con el BBVA y garantizado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) por casi medio millón de euros con el que podrá pagar la deuda que mantiene con proveedores. Un dinero con el que se quiere abonar facturas a 58 proveedores en los próximos 26 y 27 de octubre. Este préstamo tiene un plazo de tres años y un interés fijo del 6,5 % sin comisiones.
En cualquier caso, no parece que la situación en la que se encuentra inmerso el Ayuntamiento vaya a paliarse a corto plazo, más aún ante la paralización de la industria del ladrillo y la ausencia de nuevos ingresos procedentes de esta vía. A ello se suma la decisión de los responsables del equipo de gobierno de preparar para 2012 un presupuesto “de mínimos en el apartado de gastos corrientes”, con el que adaptarse a la crisis económica.
Fuente: Malaga Hoy