El consejo de la Gerencia Municipal de Urbanismo de Manilva reunida ayer miércoles 7 de noviembre ha aprobado, entre otros asuntos, la concesión de más de medio centenar de licencias de obras tanto de actuaciones de mayor consideración como obras menores, según ha informado el concejal de Urbanismo, Diego Urieta.
Entre ellas destaca por su importancia y por ser un logro histórico para Manilva la licencia para poder iniciar las obras de remodelación de la iglesia Santa Ana de Manilva, tal y como anunció días atrás la concejal de Cultura, Eva Galindo, cuando se comunicó la adjudicación de las obras por parte del Obispado de Málaga.
La restauración de la iglesia Santa Ana supondrá una inversión de 485.672,89 € y su puesta en marcha ha sido posible tras el acuerdo firmado por el Obispado de Málaga y el Ayuntamiento de Manilva. Según este convenio el Ayuntamiento aporta 120.000 € más la dirección técnica de las obras que correrá a cargo de los técnicos municipales.
La alcaldesa de Manilva, Antonia Muñoz, ha criticado que la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía no haya participado finalmente en esta importante actuación para la recuperación del patrimonio histórico local a pesar de haberse comprometido públicamente a ello en distintas ocasiones a lo largo de los últimos años.
El concejal de Urbanismo, Diego Urieta, ha destacado que este importante número de permisos concedidos supone una demostración efectiva de que Manilva sigue siendo un lugar muy atractivo para invertir, algo a lo que sin duda se une la seguridad jurídica y la gestión rápida y eficaz que se está realizando en la tramitación urbanística de la GEUMA.
Otros de los asuntos tratados en el citado consejo fueron la aprobación de la recuperación de áreas libres de dominio municipal en fincas de la calle Benalmádena en Sabinillas, el inicio de la reparcelación forzosa de Hacienda Guadalupe para normalizar la urbanización estableciendo formalmente el trazado de viales, zonas verdes públicas y parcelas de cesión obligatoria al Ayuntamiento para equipamientos, así como el Plan Especial de reforma interior de Playa Paraíso, con el que se normalizará una situación anómala que venía arrastrándose desde antes de la aprobación del PGOU de 1994 y que permitirá contextualizar la situación urbanística a la realidad actual.