Adiós palmeras, hasta nunca. Muchas gracias por los más de 50 años de sombra y cobijo, muchas gracias por estar presente ante el urbanismo despiadado que hemos sufrido sin rechistar ni una palabra; muchas gracias por estar presente todos los domingos en la misa de la Iglesia de San Luis de Sabinillas; muchas gracias por no castigar a aquellas personas que especularon contigo, hoy ha llegado tu fin, ni los temporales ni las levanteras, ni las sequias ni las tormentas han podido contigo, te vas hoy pero no para siempre, en el recuerdo de Sabinillas perdurarás eternamente.

Has sido el símbolo de riqueza y de fortuna siendo la protagonista de innumerables plazas y jardines pero un bichito en forma de plaga ha podido contigo. El día amaneció alegre y soleado pero, cosas de la naturaleza, se ha puesto triste y lluvioso, como todos los que te conocíamos de cerca, tras ver como desaparecías de nuestro paisaje.

También te vamos a pedir disculpas y que nos perdones por no habernos dado cuenta a tiempo para poder parar esta plaga que está castigando a toda tu familia. Te pedimos disculpas pero los humanos somos de otra manera muy diferente a la tuya, no hacemos nada gratis y tu sombra e historia no han sido cotizada lo suficiente en su día cuando tenias un tratamiento para poder sanarte, te pedimos disculpas por la dejadez y pasividad que hemos tenido contigo viendo como sufrías y sufrías, cada vez más deteriorada por ese bichito llamado Picudo.

Espero nos sepas perdonar. Que descanses en paz.

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