Ese es el objetivo del proyecto escuela taller: recuperar una de las señas de identidad del municipio, porque a juicio de Juan Antonio Urios, monitor de Turismo, es necesario que la localidad dé a conocer sus orígenes y potencie sus tradiciones para diversificar su oferta turística.
Para ello, los alumnos trabajan en la parcela cedida por el Ayuntamiento junto al Instituto. A las labores propias de las viña, se une estos días la colocación y nivelado de un pasero ecológico y la instalación de una tarima para fijar una pérgola – mirador.
A ambos equipamientos se sumará en breve varias mesas y paneles informativos, el vallado de la finca y el ajardinamiento de su entrada.
Todo forma parte de la primera de las rutas interactivas vitivinícolas, diseñada por los alumnos del módulo de turismo, que llevará a los participantes a visitar distintos puntos del municipio, partiendo desde el Centro de Interpretación hasta llegar a la finca del Peñoncillo, donde sus explicaciones se completarán con las aclaraciones oportunas de los alumnos del módulo de elaborador de vinos.
Allí el grupo también accederá a distintas degustaciones gracias a una pausa estratégica en la pérgola que se instala para la ocasión. “Los participantes en esta ruta podrán degustar uvas en fresco, pasas y vino artesanal, mientras disfrutan de unas excelentes vistas hacia la costa”, según Urios.
Esta novedosa experiencia que combina el desarrollo productivo de la vid junto al carácter paisajístico e importantes potencialidades turísticas del municipio, se pondrá en marcha una semana antes de la fiesta de celebración de la vendimia.