No obstante, el departamento de Disciplina Urbanística, al comprobar las obras que se estaban ejecutando, ha realizado dicho informe en el que se resuelve denegar lo solicitado por el propietario, así como incoar expediente para el restablecimiento del orden jurídico perturbado, ya que la actuación que se está realizando es incompatible con la ordenación urbanística vigente.
Asimismo, se advierte al propietario que si no se restablece voluntariamente el orden jurídico infringido se procederá al restablecimiento de la legalidad mediante la reposición a su estado preexistente a costa del infractor. Este decreto también anuncia el inicio de un expediente sancionador por infracción urbanística muy grave, cuya multa puede alcanzar hasta los 120.000 euros.
El concejal delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Emilio López Berenguer, ha reiterado, al igual que hiciera días atrás con la orden de paralización de unas obras en primera línea de playa en Punta Chullera, que el departamento urbanístico de Disciplina, está trabajando con celo para que no se lleve a cabo en ningún lugar del término municipal de Manilva actuaciones que vulneren el medioambiente y el ordenamiento jurídico.
El objetivo principal de esta campaña constante, según López, es hacer preservar el interés general por encima del posible interés especulativo de algunos propietarios.