La Guardia Civil detuvo ayer a un individuo como presunto autor de usurpación de funciones y extorsión, ya que, al parecer, sorprendió a un hombre manteniendo relaciones sexuales en un área de servicio de una autovía y, haciéndose pasar por un agente de la Benemérita, le dijo que su proceder era un delito, por lo que le impondría una multa e iría a la cárcel, pero que, sin embargo, se podría paralizar el expediente a cambio de 5.000 euros.
La víctima, de 39 años, optó por ceder a la extorsión, quedando en la localidad malagueña de Manilva con el detenido, Miguel Ángel S.G., de 34 años, natural de Benaoján (Málaga) y vecino de San Roque (Cádiz), que cuenta con delitos de estafa, malos tratos y robo con violencia, según informó la Guardia Civil en un comunicado.
Una vez en el banco y dado que para obtener ese importe debía solicitar un préstamo, la víctima se entrevistó con un empleado de su oficina y le informó del motivo real, ante lo que el trabajador de la sucursal le conminó para que informara al instituto armado.
Cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de los hechos, se organizó un dispositivo para detener a Miguel Ángel S.G., lo que se llevó a cabo cuando la víctima le reconoció en el lugar de la cita.