El alcalde de Manilva, Mario Jiménez, acompañado del edil Marcos Ruiz, se personaron en el colegio Pablo Picasso en Manilva para comprobar, junto al director, Antonio Ramírez, los últimos detalles que faltan para la finalización del gran proyecto de ampliación y adecuación del centro.
El objeto del proyecto se ha desarrollado sobre los módulos 1 y 2. El módulo 1 es un edificio de 3 plantas sobre rasante, destinado en planta baja a Gimnasio y acceso. En las plantas primera y segunda, se encuentran las aulas y servicios. Sobre el módulo 1 se han modificado dos aulas en total, ubicadas en las plantas primera y segunda, creando un pasillo de unión entre ambos módulos.
El módulo 2 es un edificio de 3 plantas. La planta semisótano se destina a comedor, cocinas y aulas, la planta baja a accesos y aulas y la planta primera a aula y cubierta.
Por lo tanto, ha habido una ampliación sobre la planta primera del Módulo 2 y la creación de un núcleo de comunicaciones entre los módulos 1 y 2, colocando un ascensor.
Con un presupuesto de licitación que ascendía a más de 300.000 euros, el primer edil manilveño destacaba la apuesta municipal por los centros educativos de la localidad donde en todos se han destinado partidas considerables, ya que: «ha sido una prioridad para mí que la comunidad educativa desarrolle su actividad en las mejores condiciones posibles, aún sin ser competencia del Ayuntamiento muchas de las obras llevadas a cabo», apuntó.
Por su parte el concejal Marcos Ruiz, se congratulaba al reconocer que los niños del término cuentan con instalaciones de primer nivel para su desarrollo.
Ambos representantes municipales coincidían en la importancia de este tipo de ampliaciones y reformas al tiempo que aseguraban que estarán siempre del lado de los niños, la educación y la cultura.
