Técnicos municipales, acompañados de miembros de la Policía Local acudieron en días pasados a la zona denominada Aldea Beach para derrumbar dos muros que los vecinos habían construido sin ningún tipo de licencia ni derecho, ya que estas barreras arquitectónicas impedían que las demás personas pudieran acceder a la playa con normalidad.
Este expediente, tramitado desde el comienzo de la legislatura se ha demorado porque hasta hace pocas fechas, el juzgado de lo contencioso administrativo número 5 de Málaga no lo había desestimado. Esta actuación municipal se enmarca dentro de un Plan General tramitado por el Consistorio para evitar que a los ciudadanos se les impida el acceso a las playas y que su tránsito pudiera ser libre y con normalidad.
Los responsables municipales han dejado claro que serán contundentes a la hora de trabajar, cuidar y velar por los intereses generales sin que ningún particular por propia iniciativa, pueda perjudicar a la mayoría y mucho menos, impedirles o cortarles el paso hacia un lugar tan público como es el litoral manilveño.
