Una trifulca en un bar de copas de Estepona terminó anoche en tragedia. Un joven de Manilva de unos 22 años de edad, murió tras ser apuñalado en el cuello en el transcurso de una pelea. El presunto agresor, de la misma edad que la víctima, fue detenido por el vigilante de seguridad del puerto deportivo – incluso le colocó los grilletes- hasta que llegaron las primeras patrullas.
“A sus familiares y amigos se les traslada las condolencias con el máximo apoyo y afecto en estos difíciles momentos”, apunta el texto difundido por el Ayuntamiento, que concluye subrayando que el Consistorio “repudia y condena cualquier tipo de acción violenta”. “Ha sido un golpe muy duro, todo el municipio está consternado, especialmente la juventud”, destaca el alcalde de Manilva, Mario Jiménez.
El Ayuntamiento de Manilva ha publicado un comunicado en sus redes sociales lamentando profundamente el trágico fallecimiento del joven, al que identifican como Abdessamad Elammali. Según fuentes municipales, el chico vivía en la localidad desde hace diez años junto a sus padres y sus tres hermanos. Ha jugado durante varios años en las categorías inferiores del club de fútbol local y, actualmente, trabajaba como peluquero.
Los hechos, que investiga la Policía Nacional, han sucedido la pasada madrugada, sobre las tres y media. Al parecer, los dos jóvenes empezaron a discutir dentro de un bar de copas, del que salieron por separado. Ya en la calle, volvieron a encontrarse y la víctima recibió un navajazo en el cuello. La herida era mortal. El joven perdió la vida allí mismo sin que los sanitarios que se desplazaron al lugar pudieran hacer nada por él.
La rápida actuación del vigilante de seguridad impidió que el presunto autor del crimen se marchara del lugar. Según las fuentes consultadas, lo inmovilizó y lo retuvo hasta que llegaron agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional, que se ha hecho cargo del caso. El sospechoso se encuentra detenido en la comisaría de Estepona, donde en estos momentos se instruyen diligencias y se toma declaración a los testigos para reconstruir lo sucedido