La Audiencia de Málaga ha decidido no esperar más y reanudará el próximo 17 de mayo el juicio por cohecho y blanqueo de capitales contra el exalcalde de Manilva, Pedro Tirado, su cuñado, un empresario finlandés y una cuarta persona, por el conocido como ‘caso La Parrada’, un pelotazo inmobiliario del que se habrían beneficiado ilícitamente los acusados. La vista oral sobre este caso, que nació de la investigación de ‘Ballena Blanca’, fue suspendida por el tribunal, hace casi dos años, en concreto el 6 de mayo de 2010, tras solicitar la Fiscalía una información suplementaria «importante» para la acusación por blanqueo, consistente en una comisión rogatoria en Liechtenstein, de la que finalmente no se ha obtenido respuesta.
Tirado se enfrenta a dos años de cárcel, siete de inhabilitación y tres millones de euros de multa, pena que solicita la Fiscalía Anticorrupción.
El fiscal sostiene que la empresa Royal Marbella Estates, controlada por el empresario finlandés Aki Kujala -acusado y finalmente absuelto por ‘Ballena Blanca’- relacionado con personas presuntamente vinculados a actividades delictivas, compró en 2002 varios terrenos en Manilva por valor de 9,7 millones de euros y los vendió dos años más tarde por 117 millones. La espectacular revalorización de los terrenos, según el fiscal, estaba «íntimamente relacionado» con un convenio firmado entre la entidad y el Ayuntamiento, con Tirado como alcalde, en agosto de 2004, que permitió aumentar la edificabilidad de la parcela ‘La Parrada’, lo que generó unas plusvalías de casi 92 millones de euros.
Kujala y su socio se valieron de la mediación de Francisco Calle, a quien le propusieron el pago de una importante cantidad de dinero para él y para su cuñado -el alcalde Pedro Tirado- si lograba que permitiera ese aumento de la densidad. El alcalde aceptó, según el fiscal, a cambio de la retribución económica que obtendría participando en los beneficios por la reventa de los terrenos.
Calle y Kujala, siempre según la acusación pública, crearon una sociedad que apareció como la mediadora en la venta de los terrenos. El cuñado de Tirado, con la finalidad de ocultar la ganancia de la operación urbanística, transmitió esos fondos a otra empresa constituida por una sociedad de Gibraltar.
Durante el registro llevado a cabo por la policía en la vivienda de Tirado se hallaron 762.102 euros agrupados en fajos de billetes, entre ellos más de setecientos de 500 euros.
El 28 de abril de 2010 el exalcalde declaró en el juicio que el dinero hallado en su casa procedía de donaciones anónimas al Partido Democrático Independiente de Manilva (PDEM), que él representaba.
Fuente: Diario Sur