Una peligrosa banda, cuyos integrantes asaltaban armados viviendas con sus moradores dentro, ha sido desarticulada por la Guardia Civil en Manilva, en una operación que, por ahora, se ha saldado con la detención de al menos tres personas. Una de ellas, menor de edad. Fuentes del citado cuerpo consultadas por El Confidencial señalaron que la operación que ha permitido la desarticulación de este grupo organizado se llevó a cabo el pasado viernes, siendo el citado municipio uno de los escenarios donde se llevaron a cabo registros y detenciones. Como la de un joven de 17 años que este lunes estaba a la espera de pasar a disposición de la Fiscalía de Menores.
No es el caso de otros dos arrestados, adultos, que, tras su captura y pase a disposición judicial, ya han ingresado en prisión preventiva. Esta medida cautelar, que se adopta en casos de extrema gravedad, dimensiona los hechos delictivos presuntamente cometidos. Las citadas fuentes explicaron que la organización se dedicaba a robar viviendas con sus moradores en el interior para hacerse con los objetos de valor. Los ladrones irrumpían en los domicilios armados y tenían claro que usarían la violencia si era la forma más rápida de lograr su objetivo.
Efectivos del equipo de Policía Judicial de Estepona llevaron a cabo diversos registros domiciliarios el pasado viernes en que se buscaron piezas procedentes de los robos, así como otras pruebas que vincularan a los detenidos con los hechos denunciados. Esta operación del Instituto Armado estuvo precedida por otra intervención que permitió desarticular dos bandas dedicadas al robo en viviendas y a la venta de droga al menudeo en la provincia de Málaga.
En los siete registros practicados en las localidades malagueñas de Benalmádena, Nerja y Torrox fueron intervenidos machetes de grandes dimensiones, un arma de fuego simulada, un dispositivo Taser, espráis de defensa, así como multitud de objetos procedentes de los robos: joyas, relojes de alta gama, dinero en efectivo, dispositivos electrónicos, así como balanzas de precisión, material de corte y diferentes sustancias estupefacientes.
La red realizaba vigilancias en urbanizaciones y viviendas aisladas de residentes con un poder adquisitivo alto para controlar sus rutinas. Según la información que obtenían de sus víctimas, realizaban asaltos con violencia e intimidación en el domicilio cuando se encontraban en su interior y poder obtener el dinero y las joyas de las cajas fuertes. Los agentes lograron esclarecer más de 50 robos cometidos en diferentes distintos municipios.
