Los responsables municipales han quedado muy satisfechos no solo del ritmo de las obras sino de la calidad del material utilizado y los acabados.
Cabe recordar que el Centro de Interpretación Las Viñas de Manilva, según comenta la alcaldesa, Antonia Muñoz, es un ambicioso proyecto que servirá tanto para la venta de productos artesanales, como para la formación en todo lo relacionado con la uva y el vino, así como lugar de visita obligado para los turistas que elijan Manilva para pasar sus días de ocio. Además contará con salas de archivo, una bodega y un área formativa, entre otros muchos departamentos.
La parcela sobre la que se levantará el edificio, tiene unos 500 metros cuadrados y es de propiedad municipal, si bien el centro contará con una superficie útil que rondará los 1.000 metros cuadrados, distribuidos en una planta sótano, una planta baja y primera planta.
- La planta sótano contará con unos 200 metros cuadrados, en los que se distribuirá una bodega, laboratorio, distribuidor, aljibe y zonas de instalaciones y servicios.
- La planta baja, de más de 400 metros cuadrados, contará con un porche y recepción de visitantes, tienda, oficinas y archivos además de los aseos. En esta misma ubicación también se encontrarán varias salas de audiovisual, de exposiciones, de viticultura, enología y una zona de talleres interactivos.
- La planta alta, estará dedicada más al ocio con la ubicación de una bodega-bar, cocina y patio de butacas con su correspondiente escenario y camerinos así como todos los equipamientos complementarios a estas instalaciones. La planta alta también tendrá una terraza de más de 50 metros cuadrados.
Por su parte, el concejal de Infraestructura y Obras, Mario Jiménez no quiso aventurarse a poner una fecha concreta de finalización, aunque a tenor del buen ritmo de trabajo, se espera que este Centro sea una realidad antes de la primera. "la envergadura de la obra necesita cumplir unos plazos lógicos y esperamos tener este centro lo antes posible al servicio del ciudadano", finalizó.