El Ayuntamiento de Manilva continúa con toda la tramitación burocrática necesaria para poder acometer en el menor plazo de tiempo posible la regeneración de la playa del Castillo. En este sentido, el último trámite ha consistido en la remisión de toda la documentación para la solicitud de concesión administrativa de dominio público marítimo terrestre presentada el pasado 8 de febrero. Esta concesión es necesaria para poder acometer actuaciones como un espigón de protección en la zona.
En este sentido, el alcalde de Manilva, Mario Jiménez, ha querido destacar que “el proyecto que se ha presentado está siendo muy bien estudiado para garantizar que una vez ejecutado no genere consecuencia alguna en otras zonas colindantes como ha ocurrido en otras ocasiones”, señaló.
Además de los correspondientes proyectos técnicos y estudio de impacto ambiental del proyecto de obras, documentos necesarios en todas las actuaciones, también se ha tenido que elaborar estudios de la dinámica del litoral y la caracterización del sedimento, así como un informe de compatibilidad urbanística del proyecto y de compatibilidad de estrategias Marinas.
Toda esta documentación técnica está suponiendo una dilatación en el tiempo que conlleva que el inicio de las obras dependa de la finalización de la tramitación burocrática en la que hay implicadas varias administraciones, “pero desde el Ayuntamiento estamos adelantando todo lo posible para que esta actuación sea una realidad en breve”, explicó el primer edil.
El Equipo de Gobierno ya está trabajando en la financiación con la que podrían contar estas actuaciones. Por ello, se está estudiando la posibilidad de obtener Fondos Europeos, del Ministerio de Medio Ambiente, entre otros implicados, “con el objetivo de que la los fondos para esta actuación no salgan exclusivamente de las arcas municipales”.
El proyecto de recuperación y protección de la Playa del Castillo de La Duquesa cuenta con un presupuesto superior a los 2 millones de euros y supondrá generar una zona de fondeo y varada para las embarcaciones pesqueras protegiéndolas de los temporales, así como proteger las viviendas existentes. Con esta actuación se responde a la necesidad y la demanda reiterada de la población existente en dicho núcleo.
Finalmente, la solución permite también una regeneración eficaz de la franja costera del Castillo con la menor afección posible a las playas colindantes, de tal manera que lo que se conseguirá será establecer medidas correctoras para que no se siga perdiendo arena.
El plan elaborado también supondrá la protección del yacimiento arqueológico con el objetivo de minimizar la afección al medio marino y el entorno del BIC del Castillo.