Izquierda Unida vuelve a sacar a relucir el tema de las marquesinas que sigue dejando en evidencia la falta de interés y dejadez del equipo de gobierno por solucionar ciertas cuestiones que parecen enquistarse con el paso de los años sin que se conozcan por el momento, ningún proyecto de sustitución o al menos, la puesta en marcha de un plan de limpieza y mantenimiento. La dejadez es total hasta el punto de que algunas de las paradas comienzan a ser peligrosas por el óxido, cartelería informativa ilegible, accesos a las mismas peligrosos, falta de cristales…
El comunicado de Izquierda Unida dice:
“Mientras se gastan auténticos dinerales en fiestas y saraos, las marquesinas de las paradas de autobús continúan en un estado penoso, sin mantenimiento, con charcos, con cristales rotos, con tableros rajados, y con el gobierno COMPROMISO -PSOE mirando hacia otro lado.
Desde Izquierda Unida, les hemos enseñado el convenio que se firmó en su día con la Junta de Andalucía y que obliga al Ayuntamiento de Manilva a su mantenimiento. Además, les hemos insistido en los Plenos en que lo arreglen. Muchos de los usuarios con personas de la tercera edad o menores en edad escolar, pero a ellos les da igual. Nada ha sido suficiente para convencerles y, nos tememos que vamos a concluir la legislatura sin que se haya puesto remedio a este asunto.
Las marquesinas incluso cuentan en muchos casos con publicidad, que suponemos que las empresas que las usan estarán pagando y que debería servir para invertirlo en las reparaciones necesarias para que estén presentables. De hecho, si no lo están cobrando deberían hacerlo, porque el convenio también refleja que el Ayuntamiento de Manilva tiene derecho a su explotación.
Simplemente con haber destinado un 1% del presupuesto destinado a pan y circo, habrían arreglado los problemas de las marquesinas. Pero está claro que para COMPROMISO- PSOE es más importante sacarse fotos con Paquirrín que mejorar la calidad de vida de muchos de sus vecinos. Porque para ellos, los usuarios de las marquesinas son ciudadanos de segunda categoría.”
