Como indicaba el alcalde de Manilva, Mario Jiménez, el Ayuntamiento de la localidad a través de la gerencia de urbanismo ha firmado un convenio con el que se inicia la tramitación urbanística que conducirá a que la zona donde se ubica el Yacimiento Arqueológico de Alcorrín pase a formar parte del patrimonio municipal.
El primer edil, también comentó, que se firmará igualmente convenio de colaboración y conservación con la Universidad de Málaga, el Instituto de Estudios Fenicios de Madrid y el Instituto Arqueológico Alemán.
Se trata de los primeros pasos para que este importante yacimiento vea la luz, tratándose de una zona de incalculable valor.
Este yacimiento data de finales de la Edad del Bronce e inicios de la Edad del Hierro (siglos IX-VIII a.C.).
La fortaleza de los Castillejos de Alcorrín, en Manilva, es un yacimiento indígena, no fenicio, dotado de un sistema complejo de murallas y un urbanismo bien desarrollado, que lo convierte en uno de los escasos centros indígenas excavados de lo que tradicionalmente se ha llamado el espacio de Tartessos.Probablemente es el mayor descubrimiento en la arqueología andaluza en las últimas décadas, según indicaciones del catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Málaga (UMA), Fernando Wulff.