Durante los últimos meses se vienen realizando de manera periódica conciertos (concretamente en la calle, no en el interior del local) en el bar Garum, sito en la avenida de La Paz de San Luis de Sabinillas, que producen constantes molestias a los vecinos de Jardines de Sabinillas. Estos han manifestado su malestar a la propietaria en diversas ocasiones, la cual ha hecho caso omiso continuando con la actividad musical.
Dada tal circunstancia, se ha contactado en múltiples fechas con la Policía de la localidad, cuyas variadas actuaciones han sido: no personarse en el local referido, personarse y que continúe el festejo en el interior, personarse y aludir al hecho de que no pueden hacer nada porque el Ayuntamiento no les facilita medidores de sonido… Han derivado la responsabilidad a la Concejalía de Comercio y Consumo, cuya titular es doña Noelia Muñoz López.
Tales hechos se pusieron en conocimiento de la administración Nivassa, que gestiona los asuntos de la comunidad de propietarios de Jardines de Sabinillas. Dicha entidad ha contactado telefónicamente en numerosas ocasiones con la concejala de Comercio y Consumo, que derivaba a su vez la problemática señalada a la Policía de la localidad. Así meses…
Ante la ineficacia de las distintas vías, Nivassa solicita al Ayuntamiento de Manilva mediante instancia general con registro de entrada que atienda a las quejas vecinales. En dicho documento se solicita la licencia otorgada al bar Garum, así como también se ha solicitado la ordenanza municipal que rige para tales eventos y locales. Transcurrido un mes, tampoco la Alcaldía ha tenido a bien, no ya actuar, siquiera contestar y dar la pertinente información a los vecinos. La última ha consistido en que, en conversación telefónica mantenida con la administración Nivassa, la titular de Comercio y Consumo anunciaba que la propietaria del bar Garum continuaría dan más conciertos.… El último ha tenido lugar este mismo sábado 20 de abril en el que si se ha personado la policía local ante la advertencia de los vecinos.
Entiéndase que las molestias no solo consisten en el volumen desmedido de los altavoces instalados en la calle con la correspondiente contaminación acústica, dicho local hace indebido uso de los espacios públicos, pues el improvisado tablado de baile, es la acera de manera que se impide el tránsito por la misma para acceder a la vivienda, uno de los altavoces se coloca próximo a la entrada del bloque más próximo. Estas actuaciones atentan contra el derecho al descanso, incumplen la normativa de ruidos y demuestran dejadez en el quehacer municipal.
Es inconcebible que el ayuntamiento no haga nada por el descanso de los vecinos, teniendo la policía y los vecinos no tener el descanso necesario por lo cumplir las leyes el bar o lo que sea y las autoridades no hacerlas cumplir….desmoralizador.