Los veraneantes y bañistas en general pueden respirar tranquilos al empezar a remitir la densa plaga de medusas que obligaba a colgar las banderas rojas en todo el litoral durante el día de ayer y que impedía darse un chapuzón en las mismas por el riesgo alto de picadura.
En la mañana de hoy, las banderas verdes ya ondeaban en todas nuestras playas con un nivel de medusas medio, que ya bajaba al medio día para situarse en un nivel bajo en cuanto a la presencia de estos invertebrados.
Según el director de Cátedra de Ciencias del Litoral Costa del Sol Francis Franco, el aumento exponencial de estos animales marinos en las costas de Málaga en general «empezarán a remitir también en el litoral occidental para llegar al Estrecho de Gibraltar y volver a integrarse dentro del giro de corrientes que hay en el mar de Alborán procedentes del Atlántico». La pelagia vive en alta mar, ya que no necesita visitar la costa para alimentarse ni reproducirse y además, tiene poca capacidad para desplazarse, de ahí que suela vivir dentro de la misma masa de agua que se desplaza con las corrientes. «Generalmente están encerradas en esos giros, pero hay ocasiones, como ha ocurrido en estas dos últimas semanas, en las que ese giro se ha abierto mucho hasta rozar las costas de Málaga llevando masas de agua con esta especie. Es entonces cuando las corrientes de levante desplazan a las medusas hacia las playas y como el sentido de la corriente es de este a oeste, hacen la ruta desde Nerja hasta Manilva», detalla el experto.