Las direcciones provinciales del PSOE e Izquierda Unida consiguieron algo que desde el nivel local parecía imposible: un preacuerdo para garantizar la estabilidad institucional. Los responsables del PSOE e IU, Francisco Conejo y Manuel García, destacaron incluso en un comunicado la importancia de dicho preacuerdo ya que abriría un periodo de "consolidación, estabilidad y proyectos de futuro".
Antes, el PSOE, PP y los dos ediles de la ASM que habían abandonado el ejecutivo local, aprobaron quitar competencias a la Junta de Gobierno Local y pasarlas al pleno. Fue en ese momento cuando IU le vio las orejas al lobo del gobierno en minoría, por lo que la coalición lanzó en julio un ultimátum a los socialistas para garantizar la gobernabilidad en el municipio.
Tras el cese por parte de la regidora de Emilio López Berenguer como Teniente de Alcalde, las cosas se allanaban más para un acercamiento al PSOE que tenían precisamente en el líder de este grupo independiente (Agrupación Socialista de Manilva), al principal escollo para la concertación. Muñoz, tal vez cediendo a las recomendaciones de la dirección provincial de IU, entregó la cabeza de López Berenguer. Esa acción recordó como narra el Evangelio la fiesta del cumpleaños de Herodes en la que Salomé, danzó, y gustó tanto a Herodes que el rey dijo a la muchacha: "Pídeme lo que quieras y te lo daré". Ella le contestó: "La cabeza de Juan el Bautista" y ya se sabe, la mandó cortar y se la entregó en una bandeja. "Herodes"Muñoz entregó la cabeza del "Evangelista" Berenguer a "Salomé" Zotano.
Ahora en este capítulo de acuerdos y desacuerdos de enfrentamientos y armisticios, y luego de conseguir lo que parecía imposible, que el PSOE acepte entrar a gobernar, de nuevo y como suele ser habitual en esta localidad, surgen las discrepancias.
Los socialistas han crecido. Los dos miembros de la ASM que se dieron de baja, han ingresado en el PSOE entrando en una formación con cuya ideología coinciden, Provenían de un socialismo escindido, personalista y hererodoxo y han dado el paso para integrarse en el socialismo oficial y colectivo. No se trata de un caso de transfuguismo pues estarán como "no adscritos" hasta 2011 y no posibilitan con su voto el cambio de un gobierno. El PSOE de Manilva pide por tanto que al formar el nuevo gobierno de coalición, IU debe tener en cuenta la participación de los dos nuevos "compañeros", algo que parece lógico.
Muñoz airada, ha dicho que no, que no le gusta quienes cambian de formación y que solo reconoce a los cuatro miembros concejales del PSOE. O Muñoz no entiende de matemáticas o no se da cuenta que se halla en franca minoría. Su grupo IU cuenta con 5 ediles y frente a ella PSOE con 4 ( ó 6 según se mire), ASM con 2, PP con dos y los no adscritos con 2 ( ó 4 en función de las cuentas que se hagan). A ello hay que unir que las posibilidades de aunar estrategias coaligadas de Antonia Muñoz las tiene sólo con el PSOE y con nadie más. Los socialistas además argumentan en defensa de su honestidad y coherencia política, que ellos si podrían articular un gobierno de amplia coalición – y propuestas han recibido- aunque lo rechazan por sometimiento al Pacto de Progreso de las direcciones provinciales de IU y PSOE.
El rechazo inicial, definitivo o estratégico, de la alcaldesa a los dos ediles que el PSOE contabiliza como suyos, ha sentado muy mal en la agrupación socialista. Una agrupación que con el 87% de votos aceptó la semana pasada formar parte del gobierno. Después del "no" de Muñoz, si la asamblea se realizara ahora, los resultados podrían ser otros. "Ha sonado a desprecio" y peligroso y prepotente órdago, argumentan fuentes socialistas que finalmente, si la situación no se modifica, serían ellos quienes le dirían a la alcaldesa no, y ese "no" sería para siempre. Mientras tanto el pulso sigue.
Macarena Lendínez para M101
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