A través de la misma, podremos apreciar la cultura material que acompañó a los habitantes de este importante enclave durante los cuatro siglos de pervivencia del mismo y que surgió como consecuencia de la industria conservera que giraba en torno a la actividad pesquera de la zona.
Durante su visita, se pueden ver vasijas de uso diario junto a otras más exclusivas, lucernas, terracotas, elementos destinados al cuidado personal, adornos, útiles relacionados con las artes de pesca, un conjunto de útiles de bronce, materiales constructivos y monedas de la época.
Además se puede observar la recreación de una tumba de inhumación, una canalización romana con una tuberia de plomo y varios molinos rotatorios para la elavoración de harina de pescado.